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Carta a los aspirantes
Por ALFREDO LUJAMBIO RAFFOLS
[email protected]
Enero 6, 2012.
Permítame lector iniciar mi primera colaboración del 2012, deseando sinceramente que el 2012 sea un año de salud, paz y bienestar para usted y su familia, y que ya pasando el puente Lupe-Reyes, todos los potosinos reanudemos nuestro trabajo de cada día, con el optimismo y la fe firme en que a éste país lo podemos sacar adelante los ciudadanos, si permanecemos vigilantes y alertas, para hacer que los gobernantes cumplan su deber hacia la sociedad.
Hoy es la fecha en que los niños de antes recibían los regalos de los Santos Reyes, después de haber enviado su reglamentaria carta de pedido con toda anticipación, cuando aún no irrumpía SantaClaus en las costumbres de la familia mexicana, que vino a desplazar, al menos en parte, la antigua y bella tradición de los Reyes Magos. Por asociación de ideas, decidí escribir también una carta de petición no para los Reyes Magos, sino a los aspirantes que se apuntan ya para ser candidatos a lo que sea, para seguirse “sacrificando por la patria” y de paso, seguir enchufados al presupuesto público que para ellos, es tan pródigo. Aquí va:
Estimados aspirantes a candidatos y a candidatas:
Primero que nada, sepan ustedes que a muchos ciudadanos nos parece que después de los súper aguinaldos que muchos de ustedes cobraron hace apenas dos semanas, empiecen ya otro despilfarro gastando más dinero de nuestros impuestos en grandes espectaculares fijos en la calle o en los camiones urbanos, cuando todavía ni siquiera son candidatos. ¿Aún no entienden que con ello generan más rechazo y probablemente más abstención electoral? ¿Para qué quieren ustedes ser diputados o senadores o alcaldes? ¿Será acaso sólo por el fabuloso salario que perciben? Si no, ¿Cómo explican su aspiración por alcanzar algún cargo público de elección, en estos tiempos en que los políticos andan muy lejos de la estimación general, como ustedes ya lo saben? Si ganaran la elección ¿Qué harían ustedes diferente a lo que hicieron sus antecesores, que marque una mejoría real para los ciudadanos? ¿Qué leyes harían para contener y castigar la corrupción y el abuso de poder de los altos funcionarios? ¿Y para impedir la impunidad?
Aquí van, solo algunas peticiones para el caso de que lleguen al cargo, y que de cumplirlas, tal vez les ayuden a alcanzar el aprecio público:
1.- Es preciso que durante su campaña, se comprometan seriamente y por escrito a trabajar para suprimir en la Ley Electoral la figura de los diputados Plurinominales, porque cuestan mucho y no vemos ningún resultado a favor de la ciudadanía. Sólo protegen los intereses de sus partidos.
2.- Justifiquen con argumentos válidos moralmente, que en el cargo público ganen en un sólo mes lo que un mexicano promedio obtiene en 5, 6 o 7 años de trabajo arduo, productivo y responsable. Ya sabemos que es legal que los legisladores, al aprobar el presupuesto de cada año, se fijan el salario y las prestaciones que les da la gana, y de ésa manera lo hacen “legal”, pero de lo que estoy hablando aquí no es del salario legal, sino del salario justo que les corresponde de acuerdo a su productividad, es decir, los bienes públicos que con su desempeño, generan a favor de la población.
3.-Si piden el voto de los ciudadanos que viven con penurias económicas, por elemental sentido de lo que es justo, antes del día de la elección deben decir públicamente si se comprometen por escrito a bajar sus ingresos a la mitad, o en caso contrario, a donar un 50% mediante comprobante, a alguna institución de servicio social. Por vergüenza, moderen su ambición económica.
4.- En vista de que la Auditoría Superior del Estado no audita con eficacia ni inspira respeto a las entidades de gobierno que audita, digan qué harán en concreto para combatir la corrupción y la impunidad de los altos servidores públicos y para establecer duras sanciones para quienes incurran en prevaricación, o mala aplicación del erario público.
5.- Si no tienen altos grados académicos, no se preocupen, lo que importa es que ustedes sean personas honestas, comprometidas firmemente con lo que es justo, y con lo que es bueno para los ciudadanos, no para ustedes. Que tengan antecedentes personales, de trabajo y familiares positivos para que inspiren confianza y con sus actos, demuestren merecer la representación de nosotros los ciudadanos.
ATENTAMENTE,
Alfredo Lujambio R.
[email protected]
Enero 6, 2012.
Permítame lector iniciar mi primera colaboración del 2012, deseando sinceramente que el 2012 sea un año de salud, paz y bienestar para usted y su familia, y que ya pasando el puente Lupe-Reyes, todos los potosinos reanudemos nuestro trabajo de cada día, con el optimismo y la fe firme en que a éste país lo podemos sacar adelante los ciudadanos, si permanecemos vigilantes y alertas, para hacer que los gobernantes cumplan su deber hacia la sociedad.
Hoy es la fecha en que los niños de antes recibían los regalos de los Santos Reyes, después de haber enviado su reglamentaria carta de pedido con toda anticipación, cuando aún no irrumpía SantaClaus en las costumbres de la familia mexicana, que vino a desplazar, al menos en parte, la antigua y bella tradición de los Reyes Magos. Por asociación de ideas, decidí escribir también una carta de petición no para los Reyes Magos, sino a los aspirantes que se apuntan ya para ser candidatos a lo que sea, para seguirse “sacrificando por la patria” y de paso, seguir enchufados al presupuesto público que para ellos, es tan pródigo. Aquí va:
Estimados aspirantes a candidatos y a candidatas:
Primero que nada, sepan ustedes que a muchos ciudadanos nos parece que después de los súper aguinaldos que muchos de ustedes cobraron hace apenas dos semanas, empiecen ya otro despilfarro gastando más dinero de nuestros impuestos en grandes espectaculares fijos en la calle o en los camiones urbanos, cuando todavía ni siquiera son candidatos. ¿Aún no entienden que con ello generan más rechazo y probablemente más abstención electoral? ¿Para qué quieren ustedes ser diputados o senadores o alcaldes? ¿Será acaso sólo por el fabuloso salario que perciben? Si no, ¿Cómo explican su aspiración por alcanzar algún cargo público de elección, en estos tiempos en que los políticos andan muy lejos de la estimación general, como ustedes ya lo saben? Si ganaran la elección ¿Qué harían ustedes diferente a lo que hicieron sus antecesores, que marque una mejoría real para los ciudadanos? ¿Qué leyes harían para contener y castigar la corrupción y el abuso de poder de los altos funcionarios? ¿Y para impedir la impunidad?
Aquí van, solo algunas peticiones para el caso de que lleguen al cargo, y que de cumplirlas, tal vez les ayuden a alcanzar el aprecio público:
1.- Es preciso que durante su campaña, se comprometan seriamente y por escrito a trabajar para suprimir en la Ley Electoral la figura de los diputados Plurinominales, porque cuestan mucho y no vemos ningún resultado a favor de la ciudadanía. Sólo protegen los intereses de sus partidos.
2.- Justifiquen con argumentos válidos moralmente, que en el cargo público ganen en un sólo mes lo que un mexicano promedio obtiene en 5, 6 o 7 años de trabajo arduo, productivo y responsable. Ya sabemos que es legal que los legisladores, al aprobar el presupuesto de cada año, se fijan el salario y las prestaciones que les da la gana, y de ésa manera lo hacen “legal”, pero de lo que estoy hablando aquí no es del salario legal, sino del salario justo que les corresponde de acuerdo a su productividad, es decir, los bienes públicos que con su desempeño, generan a favor de la población.
3.-Si piden el voto de los ciudadanos que viven con penurias económicas, por elemental sentido de lo que es justo, antes del día de la elección deben decir públicamente si se comprometen por escrito a bajar sus ingresos a la mitad, o en caso contrario, a donar un 50% mediante comprobante, a alguna institución de servicio social. Por vergüenza, moderen su ambición económica.
4.- En vista de que la Auditoría Superior del Estado no audita con eficacia ni inspira respeto a las entidades de gobierno que audita, digan qué harán en concreto para combatir la corrupción y la impunidad de los altos servidores públicos y para establecer duras sanciones para quienes incurran en prevaricación, o mala aplicación del erario público.
5.- Si no tienen altos grados académicos, no se preocupen, lo que importa es que ustedes sean personas honestas, comprometidas firmemente con lo que es justo, y con lo que es bueno para los ciudadanos, no para ustedes. Que tengan antecedentes personales, de trabajo y familiares positivos para que inspiren confianza y con sus actos, demuestren merecer la representación de nosotros los ciudadanos.
ATENTAMENTE,
Alfredo Lujambio R.