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¿Un gobierno pobre o poquitero?
Cuarta parte
Por EDUARDO MARTÍNEZ BENAVENTE
Octubre 3, 2010
Creo que la observación más importante que le podemos hacer al informe que acaba de rendir el doctor Fernando Toranzo es que cree firmemente que está realizando un buen gobierno. Su corte de aduladores lo ha convencido que es superior a todos sus antecesores. Cree que su administración es la mejor y que va por el buen camino, y que los que escuchamos su discurso quedamos seducidos por su retórica y poses. Y esto debe preocuparnos, pues un gobernante que pierde el piso y que cree que los potosinos podemos ser fácilmente manipulados se convierte en una verdadera amenaza para el orden y progreso del estado.
Cree que se nos olvida que por más de cinco años formó parte de un gobierno que ahora combate por corrupto e irresponsable; como si la Secretaría a su cargo no hubiera sido también beneficiaria de la mayor deuda pública de la historia del estado que ahora se queja, porque “nos toca pagar lo que otros gastaron, lo hayan gastado bien o mal”. ¿Por qué cuando advirtió tanto derroche y fatuidad no renunció a su cargo? No destaca una sola obra relevante que se hubiera iniciado en los primeros 365 días de su gestión, no obstante que su gobierno ha recibido más recursos que el de su antecesor. Hasta después del informe confirmó lo que ya había anunciado el titular de la Seduvop: la obra magna del sexenio será la construcción de una ciudad administrativa, en una superficie de 20 hectáreas, para albergar a toda la burocracia, como si se tratara de una inversión prioritaria y necesaria; y como si de algo les sirviera a los que menos tienen, a aquellos que en su demagogia llevaban mano.
Nadie, ni la Auditoría Superior del Estado, ni la Contraloría pueden verificar si las 10,340 obras y acciones que presume en su informe, en el que asegura que invirtió más de 26 mil 224 millones de pesos, son ciertas, y si se pagó el precio justo por cada una de ellas; y menos, cuando los números no le cuadran. La mayoría de los asistentes a ese evento recogimos un lujoso folleto a todo color de su primer informe que coincide exactamente con el documento que entregó esa mañana al Congreso del Estado, y del que tenemos un ejemplar, en el que advertimos que se falsearon las cifras para poder proyectar un trabajo sobredimensionado, pues si sumamos los once conceptos que se desglosan en el capítulo de “Política Social y Combate a la Pobreza”, dan un total de 21 mil 756 millones de pesos. Esto es 3 mil 703 millones más de lo que mencionó ese día en su informe como inversión total de su gobierno en este rubro. Ni siquiera el número de obras y acciones corresponde a las anunciadas, pues si en el folleto propagandístico y en el informe oficial que entregó a los diputados, sumamos cada una de las nueve áreas en que está dividido ese capítulo o eje: desarrollo social, electrificación, educación, salud, asistencia social, vivienda, cultura, deporte, mujeres, comunidades indígenas y juventud; nos da un total de 10,156. Esto es 5,391 obras y acciones más de las que proclamó en el recinto universitario. Una mentira de ese tamaño desacredita y arruina todo el informe.
Ni siquiera es cierto que en este año se hayan generado las primeras ganancias en el fallido proyecto de los Invernaderos de Santa Rita, como pregonó Toranzo en su discurso, pues en el informe de la auditoría de la cuenta pública del 2007 del Poder Ejecutivo, por citar sólo uno, el auditor hizo constar que en ese ejercicio se habían obtenido 4 millones de pesos de utilidades; y eso que en la página 26 del documento se revelan ingresos por 14 millones de pesos extras de los que aparecen en el Estado de Resultados al 31 de diciembre del 2007, como se puede consultar en la página 118 del mismo informe; de esta manera, las utilidades hubieran alcanzado los 18 millones de pesos.
Es una exageración que en los últimos doce meses se hayan creado en el estado 44,631 nuevos empleos, como asegura Toranzo, cuando en todo el país se reconocen sólo 677 mil nuevas plazas; pues si San Luis Potosí representa apenas el 2.5% de la población y del producto interno bruto de país, entonces, manteniendo esa proporción, los nuevos empleos en México andarían por 1 millón 785 mil trabajadores.
No informó el doctor Toranzo que su gobierno compitió con otras entidades para que la fábrica de motores de la Volkswagen se instalara en San Luis Potosí, pero que su oferta fue tan pobre, tan poquitera, que esa inversión millonaria que hubiera generado miles de empleos bien remunerados, se decidió por Guanajuato. No le importó que los 100 millones de pesos que ofreció en infraestructura, en la adquisición del terreno y en exenciones fiscales rebasaran los límites de sus atribuciones, como en su momento tampoco le importó a Marcelo de los Santos, aunque éste si logró su objetivo, pues gracias al apoyo que recibió del ex presidente Fox, y sobre todo, a los casi mil millones de pesos que comprometió a través de un oscuro e ilegal convenio consiguió que la armadora de la General Motors se quedara entre nosotros.
Su exposición sobre el tema de la inseguridad pública que tanto afecta a los potosinos resultó decepcionante por timorata y superficial, no quiso meterse en este lío, cuando sabe que es el problema que más preocupa a los ciudadanos de todos los niveles socioeconómicos. No nos explicó lo que realmente está ocurriendo en el estado, ni a qué atenernos y menos las medidas concretas que está tomando su administración para combatir el crimen organizado, ni el avance en la investigación de los delitos de alto impacto que han conmocionado a nuestra sociedad. El gobernador debe saber por qué se han incrementado considerablemente los asaltos, levantones, asesinatos, robos y amenazas de la criminalidad en nuestra entidad; y principalmente en la huasteca. Anunció que se habían recuperado 500 vehículos con reporte de robo, pero no mencionó el número de los que la delincuencia se ha apropiado, por lo que nos quedamos con la curiosidad de saber si son muchos o pocos los que se han regresado a sus propietarios.
Por EDUARDO MARTÍNEZ BENAVENTE
Octubre 3, 2010
Creo que la observación más importante que le podemos hacer al informe que acaba de rendir el doctor Fernando Toranzo es que cree firmemente que está realizando un buen gobierno. Su corte de aduladores lo ha convencido que es superior a todos sus antecesores. Cree que su administración es la mejor y que va por el buen camino, y que los que escuchamos su discurso quedamos seducidos por su retórica y poses. Y esto debe preocuparnos, pues un gobernante que pierde el piso y que cree que los potosinos podemos ser fácilmente manipulados se convierte en una verdadera amenaza para el orden y progreso del estado.
Cree que se nos olvida que por más de cinco años formó parte de un gobierno que ahora combate por corrupto e irresponsable; como si la Secretaría a su cargo no hubiera sido también beneficiaria de la mayor deuda pública de la historia del estado que ahora se queja, porque “nos toca pagar lo que otros gastaron, lo hayan gastado bien o mal”. ¿Por qué cuando advirtió tanto derroche y fatuidad no renunció a su cargo? No destaca una sola obra relevante que se hubiera iniciado en los primeros 365 días de su gestión, no obstante que su gobierno ha recibido más recursos que el de su antecesor. Hasta después del informe confirmó lo que ya había anunciado el titular de la Seduvop: la obra magna del sexenio será la construcción de una ciudad administrativa, en una superficie de 20 hectáreas, para albergar a toda la burocracia, como si se tratara de una inversión prioritaria y necesaria; y como si de algo les sirviera a los que menos tienen, a aquellos que en su demagogia llevaban mano.
Nadie, ni la Auditoría Superior del Estado, ni la Contraloría pueden verificar si las 10,340 obras y acciones que presume en su informe, en el que asegura que invirtió más de 26 mil 224 millones de pesos, son ciertas, y si se pagó el precio justo por cada una de ellas; y menos, cuando los números no le cuadran. La mayoría de los asistentes a ese evento recogimos un lujoso folleto a todo color de su primer informe que coincide exactamente con el documento que entregó esa mañana al Congreso del Estado, y del que tenemos un ejemplar, en el que advertimos que se falsearon las cifras para poder proyectar un trabajo sobredimensionado, pues si sumamos los once conceptos que se desglosan en el capítulo de “Política Social y Combate a la Pobreza”, dan un total de 21 mil 756 millones de pesos. Esto es 3 mil 703 millones más de lo que mencionó ese día en su informe como inversión total de su gobierno en este rubro. Ni siquiera el número de obras y acciones corresponde a las anunciadas, pues si en el folleto propagandístico y en el informe oficial que entregó a los diputados, sumamos cada una de las nueve áreas en que está dividido ese capítulo o eje: desarrollo social, electrificación, educación, salud, asistencia social, vivienda, cultura, deporte, mujeres, comunidades indígenas y juventud; nos da un total de 10,156. Esto es 5,391 obras y acciones más de las que proclamó en el recinto universitario. Una mentira de ese tamaño desacredita y arruina todo el informe.
Ni siquiera es cierto que en este año se hayan generado las primeras ganancias en el fallido proyecto de los Invernaderos de Santa Rita, como pregonó Toranzo en su discurso, pues en el informe de la auditoría de la cuenta pública del 2007 del Poder Ejecutivo, por citar sólo uno, el auditor hizo constar que en ese ejercicio se habían obtenido 4 millones de pesos de utilidades; y eso que en la página 26 del documento se revelan ingresos por 14 millones de pesos extras de los que aparecen en el Estado de Resultados al 31 de diciembre del 2007, como se puede consultar en la página 118 del mismo informe; de esta manera, las utilidades hubieran alcanzado los 18 millones de pesos.
Es una exageración que en los últimos doce meses se hayan creado en el estado 44,631 nuevos empleos, como asegura Toranzo, cuando en todo el país se reconocen sólo 677 mil nuevas plazas; pues si San Luis Potosí representa apenas el 2.5% de la población y del producto interno bruto de país, entonces, manteniendo esa proporción, los nuevos empleos en México andarían por 1 millón 785 mil trabajadores.
No informó el doctor Toranzo que su gobierno compitió con otras entidades para que la fábrica de motores de la Volkswagen se instalara en San Luis Potosí, pero que su oferta fue tan pobre, tan poquitera, que esa inversión millonaria que hubiera generado miles de empleos bien remunerados, se decidió por Guanajuato. No le importó que los 100 millones de pesos que ofreció en infraestructura, en la adquisición del terreno y en exenciones fiscales rebasaran los límites de sus atribuciones, como en su momento tampoco le importó a Marcelo de los Santos, aunque éste si logró su objetivo, pues gracias al apoyo que recibió del ex presidente Fox, y sobre todo, a los casi mil millones de pesos que comprometió a través de un oscuro e ilegal convenio consiguió que la armadora de la General Motors se quedara entre nosotros.
Su exposición sobre el tema de la inseguridad pública que tanto afecta a los potosinos resultó decepcionante por timorata y superficial, no quiso meterse en este lío, cuando sabe que es el problema que más preocupa a los ciudadanos de todos los niveles socioeconómicos. No nos explicó lo que realmente está ocurriendo en el estado, ni a qué atenernos y menos las medidas concretas que está tomando su administración para combatir el crimen organizado, ni el avance en la investigación de los delitos de alto impacto que han conmocionado a nuestra sociedad. El gobernador debe saber por qué se han incrementado considerablemente los asaltos, levantones, asesinatos, robos y amenazas de la criminalidad en nuestra entidad; y principalmente en la huasteca. Anunció que se habían recuperado 500 vehículos con reporte de robo, pero no mencionó el número de los que la delincuencia se ha apropiado, por lo que nos quedamos con la curiosidad de saber si son muchos o pocos los que se han regresado a sus propietarios.