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¿Y los guardaditos?
Por EDUARDO MARTÍNEZ BENAVENTE
Mayo 23, 2010
A la memoria de mi hermana IRENE, por la valentía con la que enfrentó la muerte y por nuestras coincidencias políticas; a los doctores Emilio Gámez Ugalde y María de la Luz Orozco Torres, por su solicita caridad; a Luisa que la cuidó; a Esperanza su enfermera; a sus amigas que la acompañaron en sus días difíciles; y a todos los que la asistieron, muchas gracias.
Estamos de acuerdo en que el Congreso del Estado autorice a los 16 municipios que lo han solicitado a contraer empréstitos que suman 292 millones 347 mil pesos, y que van desde los 4 millones 712 mil pesos que pide El Naranjo, hasta los más de 44 millones de pesos que requiere el municipio capitalino, y que según la iniciativa del Ejecutivo se destinarían –sin detallar cuáles- a obras y acciones que beneficiarían a aquellos sectores de la población que se encuentran en condiciones de pobreza extrema; pero en lo que estamos en total desacuerdo es en que al gobierno del Estado se le permita endeudarse con otros 190 millones 400 mil pesos, como lo pretende el doctor Fernando Toranzo, sin que se le haya aprobado su Plan Estatal de Desarrollo, sin que los potosinos conozcamos el listado de las obras prioritarias del sexenio, y sobre todo, sin que previamente se haya desglosado y justificado con un estudio técnico, social y financiero cada una de las obras y acciones proyectadas. Esta es la segunda ocasión en la que plantea la necesidad de que le autoricen la contratación de un crédito, en la primera, que no se formalizó, pedía 100 millones de pesos para pagar aguinaldos y otros compromisos que tenía con los municipios, sin advertir que la Ley de Deuda Pública le prohibe expresamente destinar esos recursos al pago de pasivos.
Es inaceptable que esta administración pretenda que se le autorice más endeudamiento sin cumplir con todos estos requisitos jurídicos y políticos. Es una más de sus incongruencias, de las muchas que se le han venido acumulado en estos ocho meses desgobierno, y que tanto lo han desgastado. Hace apenas unas cuantas semanas, cuando presentó al Poder Legislativo para su revisión y análisis la cuenta pública estatal del 2009, criticaba sin ningún miramiento al ex gobernador Marcelo de los Santos porque en el último préstamo que obtuvo no justificó su destino y le bastó señalar que se destinaría al pago de inversiones públicas productivas, pero sin especificar en qué consistían éstas, como ahora lo imita el doctor Toranzo.
Esta parte de la iniciativa debe ser rechazada porque de acuerdo al primer informe financiero, correspondiente a los meses de enero, febrero y marzo de 2010, consta en la contabilidad gubernamental un “guardadito” de más de 1,150 millones de pesos que se ha recibido pero que no se ha ejercido. No saben ni cómo gastar el dinero, y aún así, demandan más recursos. Su estrategia para ganar simpatías y justificar su inoperancia que consistía en que los potosinos percibieran que se heredó un gobierno pobre y endeudado, es ya un asunto fallido porque sus propios números lo contradicen. Es inevitable que el secretario de Finanzas comparezca ante los diputados y le explique los motivos del subejercicio presupuestal antes de avanzar en el estudio y análisis de su iniciativa.
Nos extraña que el resto de los municipios del estado no hayan gestionado también recursos anticipados del programa federal de participaciones con los que podrían impulsar algunas pequeñas obras, pero esto, siempre y cuando justifiquen y precisen en sus actas de cabildo el destino exacto que se le dará a ese dinero. Se trata de un insignificante adelanto del 25% de los fondos de Aportación para la Infraestructura Social Municipal establecido por BANOBRAS, que muy poco podrá ayudar a atenuar las miserias de sus finanzas públicas. Para el municipio de la capital ni siquiera es suficiente para pagar el reencarpetamiento de las principales arterias de la ciudad que están destrozadas. Ni pensar en obras de mayor importancia como reponer las tuberías y drenajes más dañados, y menos soñar que ese dinero alcance para cubrir el costo de los colectores pluviales más urgentes.
Durante el primer trimestre del 2010, el Gobierno del Estado recaudó ingresos por un total de 6 mil 868 millones y ejercico 5 mil 717 millones de pesos. Esto quiere decir que tiene guardados en algún lugar más de mil 150 millones de pesos. Algunos ejemplos más concretos del subejercicio presupuestal es el que reporta la contabilidad de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos que sólo ejercicio durante el primer trimestre 18 millones 223 mil pesos, de los 478 millones 217 que tiene autorizados gastar; o el de la Secretaría de Seguridad Pública que en este año se le autorizó una partida de 1,008 millones 389 mil pesos, pero sólo ha dispuesto de 170 millones. Y así están un buen número de entidades y dependencias del gobierno que permanecen paralizadas, pues lo natural hubiera sido que a estas alturas hubieran agotado por lo menos un 25% del presupuesto que se les autorizó gastar.
Es esta, también, la ocasión para obligar al gobierno de Toranzo, a que de una vez por todas, dictamine si el préstamo de los 1,500 millones de pesos que se le otorgó al gobierno de Marcelo de los Santos, en las postrimerías de su mandato, se aplicó correctamente, o de lo contrario, para que deje de solaparlo y le finque las responsabilidades que le correspondan.
Mayo 23, 2010
A la memoria de mi hermana IRENE, por la valentía con la que enfrentó la muerte y por nuestras coincidencias políticas; a los doctores Emilio Gámez Ugalde y María de la Luz Orozco Torres, por su solicita caridad; a Luisa que la cuidó; a Esperanza su enfermera; a sus amigas que la acompañaron en sus días difíciles; y a todos los que la asistieron, muchas gracias.
Estamos de acuerdo en que el Congreso del Estado autorice a los 16 municipios que lo han solicitado a contraer empréstitos que suman 292 millones 347 mil pesos, y que van desde los 4 millones 712 mil pesos que pide El Naranjo, hasta los más de 44 millones de pesos que requiere el municipio capitalino, y que según la iniciativa del Ejecutivo se destinarían –sin detallar cuáles- a obras y acciones que beneficiarían a aquellos sectores de la población que se encuentran en condiciones de pobreza extrema; pero en lo que estamos en total desacuerdo es en que al gobierno del Estado se le permita endeudarse con otros 190 millones 400 mil pesos, como lo pretende el doctor Fernando Toranzo, sin que se le haya aprobado su Plan Estatal de Desarrollo, sin que los potosinos conozcamos el listado de las obras prioritarias del sexenio, y sobre todo, sin que previamente se haya desglosado y justificado con un estudio técnico, social y financiero cada una de las obras y acciones proyectadas. Esta es la segunda ocasión en la que plantea la necesidad de que le autoricen la contratación de un crédito, en la primera, que no se formalizó, pedía 100 millones de pesos para pagar aguinaldos y otros compromisos que tenía con los municipios, sin advertir que la Ley de Deuda Pública le prohibe expresamente destinar esos recursos al pago de pasivos.
Es inaceptable que esta administración pretenda que se le autorice más endeudamiento sin cumplir con todos estos requisitos jurídicos y políticos. Es una más de sus incongruencias, de las muchas que se le han venido acumulado en estos ocho meses desgobierno, y que tanto lo han desgastado. Hace apenas unas cuantas semanas, cuando presentó al Poder Legislativo para su revisión y análisis la cuenta pública estatal del 2009, criticaba sin ningún miramiento al ex gobernador Marcelo de los Santos porque en el último préstamo que obtuvo no justificó su destino y le bastó señalar que se destinaría al pago de inversiones públicas productivas, pero sin especificar en qué consistían éstas, como ahora lo imita el doctor Toranzo.
Esta parte de la iniciativa debe ser rechazada porque de acuerdo al primer informe financiero, correspondiente a los meses de enero, febrero y marzo de 2010, consta en la contabilidad gubernamental un “guardadito” de más de 1,150 millones de pesos que se ha recibido pero que no se ha ejercido. No saben ni cómo gastar el dinero, y aún así, demandan más recursos. Su estrategia para ganar simpatías y justificar su inoperancia que consistía en que los potosinos percibieran que se heredó un gobierno pobre y endeudado, es ya un asunto fallido porque sus propios números lo contradicen. Es inevitable que el secretario de Finanzas comparezca ante los diputados y le explique los motivos del subejercicio presupuestal antes de avanzar en el estudio y análisis de su iniciativa.
Nos extraña que el resto de los municipios del estado no hayan gestionado también recursos anticipados del programa federal de participaciones con los que podrían impulsar algunas pequeñas obras, pero esto, siempre y cuando justifiquen y precisen en sus actas de cabildo el destino exacto que se le dará a ese dinero. Se trata de un insignificante adelanto del 25% de los fondos de Aportación para la Infraestructura Social Municipal establecido por BANOBRAS, que muy poco podrá ayudar a atenuar las miserias de sus finanzas públicas. Para el municipio de la capital ni siquiera es suficiente para pagar el reencarpetamiento de las principales arterias de la ciudad que están destrozadas. Ni pensar en obras de mayor importancia como reponer las tuberías y drenajes más dañados, y menos soñar que ese dinero alcance para cubrir el costo de los colectores pluviales más urgentes.
Durante el primer trimestre del 2010, el Gobierno del Estado recaudó ingresos por un total de 6 mil 868 millones y ejercico 5 mil 717 millones de pesos. Esto quiere decir que tiene guardados en algún lugar más de mil 150 millones de pesos. Algunos ejemplos más concretos del subejercicio presupuestal es el que reporta la contabilidad de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos que sólo ejercicio durante el primer trimestre 18 millones 223 mil pesos, de los 478 millones 217 que tiene autorizados gastar; o el de la Secretaría de Seguridad Pública que en este año se le autorizó una partida de 1,008 millones 389 mil pesos, pero sólo ha dispuesto de 170 millones. Y así están un buen número de entidades y dependencias del gobierno que permanecen paralizadas, pues lo natural hubiera sido que a estas alturas hubieran agotado por lo menos un 25% del presupuesto que se les autorizó gastar.
Es esta, también, la ocasión para obligar al gobierno de Toranzo, a que de una vez por todas, dictamine si el préstamo de los 1,500 millones de pesos que se le otorgó al gobierno de Marcelo de los Santos, en las postrimerías de su mandato, se aplicó correctamente, o de lo contrario, para que deje de solaparlo y le finque las responsabilidades que le correspondan.