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Resoluciones al vapor en la CEGAIP
Por JUAN ANTONIO GONZÁLEZ
Abril 12, 2011.
Habrá quien se lo piense bien y considere, como así lo entendió Jesús Piña Fraga, que la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública, es un elefante blanco lento y burocrático.
Del mismo modo, habrá quienes, con sus razones de por medio, estimen que esa institución garante del acceso a la información pública, cierta utilidad ha de tener.
Al menos una caja de sorpresas si lo es o quizá, un bombín de mago del que en lugar de sacar conejos y palomas, aparecen de súbito resoluciones urgentes.
Tal cosa le ocurrió a Piña Fraga, quien apenas el pasado 31 de marzo había entregado a la Comisión una carta en la que hacía del conocimiento de los comisionados, de su desistimiento a cuanto recurso de queja haya presentado en contra de entes obligados (más bien desobligados) que por alguna razón le negaron información solicitada.
Proyecto Tábano publicó en su sitio web un artículo basado en ese desistimiento, cuya fundamentación contenía serios reclamos a una Comisión al parecer desinteresada en el ejercicio de sus obligaciones legales.
Apenas unos días después de que el desistimiento fue recibido en la CEGAIP, el otrora asiduo recurrente a la Comisión, recibió en su domicilio sendas notificaciones.
Sorpresa. Se trataba de resoluciones acordadas por el pleno de la Comisión respecto de asuntos que estaban pendientes de resolución y que forman parte del amplio rezago de la Comisión.
Pero la sorpresa fue mayúscula, cuando al revisarse tales resoluciones, Piña Fraga cayó en cuenta que sus recursos habían sido sobreseídos y con ello, los comisionados dieron por cerrados los casos pendientes con él.
No deja de causar asombro el hecho de que expedientes que dormían el sueño de los justos en las gavetas de los comisionados, de pronto hayan alcanzado estatus de resolución. Más aun si se recuerda que el desistimiento tuvo razón de ser por la tardanza en la actuación de los comisionados.
Pésimo mensaje el que se envía con esa actuación por parte de los comisionados Serment, Ortiz e Islas.
Pareciera que no les preocupó nada el que uno usuario de sus servicios se haya desistido y les haya criticado por la ausencia de respuesta los recursos presentados. En vez de moverles a reflexión y al menos buscar al quejoso para exponer el retraso en las actuaciones, se decidió por lo que es virtualmente un carpetazo de los asuntos.
¿Qué sucedería si de pronto los quejosos en espera de resoluciones se desistieran como lo hizo Piña Fraga?
Simple, la Comisión no tendrían sentido de existir.
A eso se arriesgan porque la credibilidad de la institución está ya suficientemente erosionada como para erigirse en su principal debilidad, se ha dilapidado la certeza legal en base a resoluciones tomadas al vapor como sucedió con las que siguieron al desistimiento de Piña Fraga.
Lastima que no haya quien les diga nada.
Abril 12, 2011.
Habrá quien se lo piense bien y considere, como así lo entendió Jesús Piña Fraga, que la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública, es un elefante blanco lento y burocrático.
Del mismo modo, habrá quienes, con sus razones de por medio, estimen que esa institución garante del acceso a la información pública, cierta utilidad ha de tener.
Al menos una caja de sorpresas si lo es o quizá, un bombín de mago del que en lugar de sacar conejos y palomas, aparecen de súbito resoluciones urgentes.
Tal cosa le ocurrió a Piña Fraga, quien apenas el pasado 31 de marzo había entregado a la Comisión una carta en la que hacía del conocimiento de los comisionados, de su desistimiento a cuanto recurso de queja haya presentado en contra de entes obligados (más bien desobligados) que por alguna razón le negaron información solicitada.
Proyecto Tábano publicó en su sitio web un artículo basado en ese desistimiento, cuya fundamentación contenía serios reclamos a una Comisión al parecer desinteresada en el ejercicio de sus obligaciones legales.
Apenas unos días después de que el desistimiento fue recibido en la CEGAIP, el otrora asiduo recurrente a la Comisión, recibió en su domicilio sendas notificaciones.
Sorpresa. Se trataba de resoluciones acordadas por el pleno de la Comisión respecto de asuntos que estaban pendientes de resolución y que forman parte del amplio rezago de la Comisión.
Pero la sorpresa fue mayúscula, cuando al revisarse tales resoluciones, Piña Fraga cayó en cuenta que sus recursos habían sido sobreseídos y con ello, los comisionados dieron por cerrados los casos pendientes con él.
No deja de causar asombro el hecho de que expedientes que dormían el sueño de los justos en las gavetas de los comisionados, de pronto hayan alcanzado estatus de resolución. Más aun si se recuerda que el desistimiento tuvo razón de ser por la tardanza en la actuación de los comisionados.
Pésimo mensaje el que se envía con esa actuación por parte de los comisionados Serment, Ortiz e Islas.
Pareciera que no les preocupó nada el que uno usuario de sus servicios se haya desistido y les haya criticado por la ausencia de respuesta los recursos presentados. En vez de moverles a reflexión y al menos buscar al quejoso para exponer el retraso en las actuaciones, se decidió por lo que es virtualmente un carpetazo de los asuntos.
¿Qué sucedería si de pronto los quejosos en espera de resoluciones se desistieran como lo hizo Piña Fraga?
Simple, la Comisión no tendrían sentido de existir.
A eso se arriesgan porque la credibilidad de la institución está ya suficientemente erosionada como para erigirse en su principal debilidad, se ha dilapidado la certeza legal en base a resoluciones tomadas al vapor como sucedió con las que siguieron al desistimiento de Piña Fraga.
Lastima que no haya quien les diga nada.
SUS COMENTARIOS
NOMBRE
Jesús Piña
CORREO ELECTRÓNICO
[email protected]
COMENTARIOS
Al parecer ahora quieren las integrantes de la CEGAIP dos mujeres hacer algo por la transparencia y han aplicado y leído muy bien el artículo 99 de la ley de transparencia, sobre todo lo que refiere a la AFIRMATIVA FICTA, esperando que ahora si el SEER, se ponga a copiar todo lo solicitado por el suscrito piña fraga, para entregar gratuitamente toda la información solicitada, debido a que antes tardaban hasta seis meses en resolver una afirmativa ficta. Felicidades a las dos mujeres que ya tiene una buena lectura de la ley.
NOMBRE
Jesús Piña
CORREO ELECTRÓNICO
[email protected]
COMENTARIOS
Al parecer ahora quieren las integrantes de la CEGAIP dos mujeres hacer algo por la transparencia y han aplicado y leído muy bien el artículo 99 de la ley de transparencia, sobre todo lo que refiere a la AFIRMATIVA FICTA, esperando que ahora si el SEER, se ponga a copiar todo lo solicitado por el suscrito piña fraga, para entregar gratuitamente toda la información solicitada, debido a que antes tardaban hasta seis meses en resolver una afirmativa ficta. Felicidades a las dos mujeres que ya tiene una buena lectura de la ley.