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¿Cómo se gastan nuestros impuestos?
Por ALFREDO LUJAMBIO RAFFOLS
[email protected]
Noviembre 4, 2011.
Y… en San Luis Potosí, ¿Cómo se gastan nuestros impuestos? ¿Con qué eficacia? ¿Con qué probidad? ¿Qué bienes públicos genera a la sociedad y a los sectores económicos de mayores carencias el uso del dinero público? ¿Qué contratos celebran el gobernador o los presidentes municipales para comprar o para realizar obra pública? ¿Se licitaron o concursaron debidamente los contratos? ¿Qué acuerdos se toman en las mesas de los cabildos municipales o en las salas de juntas del gobierno estatal o del federal? ¿Con qué criterios se toman las principales decisiones en los distintos gobiernos que afectan directamente la vida de los ciudadanos?
Dicen y dicen bien, que la información es poder. Gracias a las Leyes de Transparencia que están vigentes desde hace pocos años, cualquier ciudadano puede tener acceso a información pública financiera o de otro tipo, que antes estaba vedada para los ciudadanos de éste país. En efecto, éstas nuevas leyes vienen a constituir un arma poderosa para obligar a la entidades de gobierno federales, estatales y municipales a informar y subir a la red de Internet gran cantidad de datos, informes, documentos, actas, contratos, acuerdos, etc., que ahora tenemos a nuestra disposición los ciudadanos y podemos solicitar por la vía electrónica digital, desde la casa o nuestro centro de trabajo, sin ir a perder el tiempo, ni tener que acudir a hablar con ningún funcionario, ni hacer engorrosas esperas. También podemos solicitar la información pública por escrito o por la vía telefónica, y no tenemos obligación de identificarnos ni de comprobar interés jurídico ni justificación alguna, para ejercer éste valioso derecho. Los ciudadanos que aspiramos a un país más justo y democrático tenemos que irnos acostumbrando a usar continuamente éstos derechos si queremos vigilar y obligar a nuestros gobernantes de cualquier partido, a actuar con limpieza.
Hoy me quiero ocupar, con el permiso de usted, de algunos datos que gracias a la Ley de Transparencia y a la información que se hace pública DE OFICIO, pudimos obtener en el grupo de ACCIÓN CIUDADANA, de la forma como el congreso estatal está manejando su propio presupuesto. En un régimen de división de poderes como el que en la teoría constitucional se vive en éste país y en éste estado, tal vez la función más importante que tiene el poder legislativo, además de la discusión y aprobación de leyes, es la de vigilar y trabajar para que se haga buen uso, eficaz y honesto, de los recursos que pagamos los ciudadanos en forma de impuestos, en cada una de las esferas de la administración pública, tanto en lo estatal como en lo municipal. Se trata de que en el estado potosino, los 27 diputados que integran el congreso local, en su calidad de representantes populares, cumplan ésa alta misión, porque de ello depende el poder atender necesidades apremiantes de la sociedad. Si hay dispendio, si la mayor parte del erario se gasta en sostener una burocracia excesiva y los diputados solo ven en el cargo que ostentan la oportunidad para salir de pobres en unos cuantos años, se comete un acto deleznable y punible que requiere sanción penal y explica el enorme descrédito en que han caído. Pierden autoridad moral para fiscalizar escrupulosamente, como debieran, a todas las dependencias públicas del estado. Si el que vigila, falta a su deber, qué se puede esperar de los que han de ser vigilados.
Tratándose del manejo financiero del propio congreso estatal, los 27 diputados serían los mejores y más probos cumplidores de la ley dentro de su propia entidad de gobierno, con austeridad y transparencia, para dar ejemplo y tener la fuerza moral para exigir a su vez probidad a todos los funcionarios del estado y de los municipios y para denunciar y sancionar a los servidores públicos que hubiesen caído en corrupción, abusos, peculados, etc.
Pero no es así. En el congreso del estado no existe austeridad ni moderación en el gasto, más bien se observa dispendio y manga ancha. Sirva como simple muestra el caso de la serie de cheques expedidos a favor de un solo diputado, J. Jesús Soni Bulos en el mes de septiembre pasado, que aparecen detallados en el Movimiento de Egresos del Congreso, con fecha, número del cheque, nombre del beneficiario, Concepto del pago e Importe. Vea usted:
Sep.12 / Ch. # 39413 / Percepciones 1ª. Quincena de Sept.2011 / $ 1,449.40 (¿?)
Sep.13 / Ch. # 39456 / Apoyo legislativo a la Frac. Del PRI, corresp.a sept. del 2011 / $ 36,520.00
Sep20 / Ch. # 39501 / Compra de dos llantas al vehículo Sentra , placas VCB2396 / $ 3,180.00
Sep 29 / Ch. # 39607 / Percepciones correspondientes a la 2ª.Quinc. de Sep. / $ 1,449.42 (¿?)
Sep.30 / Ch. # 39647 / Para apoyo a la Fracción parlamentaria del PRI del mes de octubre del 2011 / $ 36,520.00.
Sep.30 / Ch. # 39648 / Para Apoyo legislativo y gestoría correspondiente al mes de octubre del 2011 / $ 38,348.00
Sep.30 / Ch # 39649 / Anticipo de Percepciones / $ 115,952.60
Sep.30 / Ch # 39654 / Gastos de la Comisión correspondiente a los meses de octubre y noviembre del 2011 / $ 30,000.00
TOTAL: 8 CHEQUES A FAVOR DEL DIP. SONI BULOS Y A CARGO DEL PUEBLO DE SAN LUIS POR $ 263,419.42
Conclusión: Un solo diputado obtiene del erario público del propio congreso estatal, en ése mes de septiembre del 2011, más de 263,000 pesos. En 18 días recibe lo que un empleado u obrero gana EN 5 AÑOS de duro trabajo de 44 o 48 horas a la semana. ¿Qué tipo de sistema político tolera esto?
¿Con éste sistema de remuneración a los servidores públicos, esperan los partidos políticos que vayan los ciudadanos a votar en el 2012? Pues que esperen sentados. Mejor que nos ahorren el escandaloso gasto de las campañas y pongan a los que les dé la gana… Hasta que el pueblo se canse.
[email protected]
Noviembre 4, 2011.
Y… en San Luis Potosí, ¿Cómo se gastan nuestros impuestos? ¿Con qué eficacia? ¿Con qué probidad? ¿Qué bienes públicos genera a la sociedad y a los sectores económicos de mayores carencias el uso del dinero público? ¿Qué contratos celebran el gobernador o los presidentes municipales para comprar o para realizar obra pública? ¿Se licitaron o concursaron debidamente los contratos? ¿Qué acuerdos se toman en las mesas de los cabildos municipales o en las salas de juntas del gobierno estatal o del federal? ¿Con qué criterios se toman las principales decisiones en los distintos gobiernos que afectan directamente la vida de los ciudadanos?
Dicen y dicen bien, que la información es poder. Gracias a las Leyes de Transparencia que están vigentes desde hace pocos años, cualquier ciudadano puede tener acceso a información pública financiera o de otro tipo, que antes estaba vedada para los ciudadanos de éste país. En efecto, éstas nuevas leyes vienen a constituir un arma poderosa para obligar a la entidades de gobierno federales, estatales y municipales a informar y subir a la red de Internet gran cantidad de datos, informes, documentos, actas, contratos, acuerdos, etc., que ahora tenemos a nuestra disposición los ciudadanos y podemos solicitar por la vía electrónica digital, desde la casa o nuestro centro de trabajo, sin ir a perder el tiempo, ni tener que acudir a hablar con ningún funcionario, ni hacer engorrosas esperas. También podemos solicitar la información pública por escrito o por la vía telefónica, y no tenemos obligación de identificarnos ni de comprobar interés jurídico ni justificación alguna, para ejercer éste valioso derecho. Los ciudadanos que aspiramos a un país más justo y democrático tenemos que irnos acostumbrando a usar continuamente éstos derechos si queremos vigilar y obligar a nuestros gobernantes de cualquier partido, a actuar con limpieza.
Hoy me quiero ocupar, con el permiso de usted, de algunos datos que gracias a la Ley de Transparencia y a la información que se hace pública DE OFICIO, pudimos obtener en el grupo de ACCIÓN CIUDADANA, de la forma como el congreso estatal está manejando su propio presupuesto. En un régimen de división de poderes como el que en la teoría constitucional se vive en éste país y en éste estado, tal vez la función más importante que tiene el poder legislativo, además de la discusión y aprobación de leyes, es la de vigilar y trabajar para que se haga buen uso, eficaz y honesto, de los recursos que pagamos los ciudadanos en forma de impuestos, en cada una de las esferas de la administración pública, tanto en lo estatal como en lo municipal. Se trata de que en el estado potosino, los 27 diputados que integran el congreso local, en su calidad de representantes populares, cumplan ésa alta misión, porque de ello depende el poder atender necesidades apremiantes de la sociedad. Si hay dispendio, si la mayor parte del erario se gasta en sostener una burocracia excesiva y los diputados solo ven en el cargo que ostentan la oportunidad para salir de pobres en unos cuantos años, se comete un acto deleznable y punible que requiere sanción penal y explica el enorme descrédito en que han caído. Pierden autoridad moral para fiscalizar escrupulosamente, como debieran, a todas las dependencias públicas del estado. Si el que vigila, falta a su deber, qué se puede esperar de los que han de ser vigilados.
Tratándose del manejo financiero del propio congreso estatal, los 27 diputados serían los mejores y más probos cumplidores de la ley dentro de su propia entidad de gobierno, con austeridad y transparencia, para dar ejemplo y tener la fuerza moral para exigir a su vez probidad a todos los funcionarios del estado y de los municipios y para denunciar y sancionar a los servidores públicos que hubiesen caído en corrupción, abusos, peculados, etc.
Pero no es así. En el congreso del estado no existe austeridad ni moderación en el gasto, más bien se observa dispendio y manga ancha. Sirva como simple muestra el caso de la serie de cheques expedidos a favor de un solo diputado, J. Jesús Soni Bulos en el mes de septiembre pasado, que aparecen detallados en el Movimiento de Egresos del Congreso, con fecha, número del cheque, nombre del beneficiario, Concepto del pago e Importe. Vea usted:
Sep.12 / Ch. # 39413 / Percepciones 1ª. Quincena de Sept.2011 / $ 1,449.40 (¿?)
Sep.13 / Ch. # 39456 / Apoyo legislativo a la Frac. Del PRI, corresp.a sept. del 2011 / $ 36,520.00
Sep20 / Ch. # 39501 / Compra de dos llantas al vehículo Sentra , placas VCB2396 / $ 3,180.00
Sep 29 / Ch. # 39607 / Percepciones correspondientes a la 2ª.Quinc. de Sep. / $ 1,449.42 (¿?)
Sep.30 / Ch. # 39647 / Para apoyo a la Fracción parlamentaria del PRI del mes de octubre del 2011 / $ 36,520.00.
Sep.30 / Ch. # 39648 / Para Apoyo legislativo y gestoría correspondiente al mes de octubre del 2011 / $ 38,348.00
Sep.30 / Ch # 39649 / Anticipo de Percepciones / $ 115,952.60
Sep.30 / Ch # 39654 / Gastos de la Comisión correspondiente a los meses de octubre y noviembre del 2011 / $ 30,000.00
TOTAL: 8 CHEQUES A FAVOR DEL DIP. SONI BULOS Y A CARGO DEL PUEBLO DE SAN LUIS POR $ 263,419.42
Conclusión: Un solo diputado obtiene del erario público del propio congreso estatal, en ése mes de septiembre del 2011, más de 263,000 pesos. En 18 días recibe lo que un empleado u obrero gana EN 5 AÑOS de duro trabajo de 44 o 48 horas a la semana. ¿Qué tipo de sistema político tolera esto?
¿Con éste sistema de remuneración a los servidores públicos, esperan los partidos políticos que vayan los ciudadanos a votar en el 2012? Pues que esperen sentados. Mejor que nos ahorren el escandaloso gasto de las campañas y pongan a los que les dé la gana… Hasta que el pueblo se canse.