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El (Des)Atorón
Quinta y última parte
Por EDUARDO MARTÍNEZ BENAVENTE
Diciembre 19, 2010
Hay elementos de peso para descalificar a Alfonso Normandía Barrios a ocupar, primero, una posición dentro del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPC), y sobre todo, su arribo a la presidencia de ese organismo, la que parece haber sido ya negociada entre priístas y panistas. Todo indica que este abogado será el sucesor de Rodolfo Aguilar Gallegos a pesar de sus inconvenientes y de que existen mejores prospectos en la lista final de aspirantes al cargo. Si los diputados de la actual Legislatura, en un gesto de decencia y transparencia política, -que es incompatible con su naturaleza- permitieran que los propios consejeros electorales eligieran a su presidente, y que después ellos hicieran suya esa propuesta y la formalizaran en el Pleno del Congreso, seguramente que escogerían a cualquier otro de sus compañeros, pues son nulos los méritos de la persona que se perfila a dirigir a esta institución.
Alfonso Normandía Barrios es un desconocido en el medio político, lo que podría ser positivo en esta ocasión. Ha vivido fuera de San Luis por más de una década. Sus posibles nexos con Horacio Sánchez Unzueta, con quien colaboró durante su administración, teniendo como jefe inmediato a Roberto González Rubio, “El Robotito”, ex líder de los “olivos”, uno de los grupos de presión universitaria, nos provocan una enorme desconfianza. No nos extrañaría que Horacio o cualquier otro miembro de su pandilla esté promoviendo a éste también socio del ex diputado priísta Marco Lucano Vázquez, transportista de carga humana a los Estados Unidos; aunque para fortuna de muchos potosinos demócratas, el proyecto original de llevar al “Tetos” a la presidencia del CEEPC ha fracasado, sin embargo, su otra carta o plan “B” que puede ser este desconocido avanza inconteniblemente.
La información que nos han proporcionado algunas de las personas involucradas en el proceso de selección, nos aseguran que Marco Antonio Gama Bazarte, presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, y ex compañero de estudios del también psicólogo Normandía, cabildeó entre los diputados panistas para que aceptaran a su amigo. Un diario local de amplia circulación y con una línea editorial en materia política que en muchas ocasiones se dicta desde Palacio de Gobierno le dedicó media página para que expusiera las razones por las que quería ser consejero. Se manejó una entrevista a modo, insulsa y repleta de lugares comunes. No tocó los asuntos espinosos del Consejo como serían los abusos de los dirigentes partidistas, la fiscalización de sus dineros y por lo menos que proporcionara una idea inteligente para reducir el financiamiento público del que disponen los partidos. Mala señal: fue el único de los aspirantes al que se le brindó un espacio publicitario para autopromoverse.
Es un copión y debe ser expulsado de la competencia, pues su ensayo se basa en distintos documentos que aparecen en la página Web de la Red de Conocimientos Electorales en la dirección electrónica http://aceproject.org/. En el documento que presentó al Congreso del Estado como requisito para registrarse aparecen cinco casos extraídos de la información que aparece en la Red. Algunos de los fragmentos son textuales, en otros cambia algunos términos, pero en general el concepto se reproduce. En el texto del ensayo no se cita la fuente de los conceptos que en él se manejan y todos aparecen como si se tratara de información generada por él mismo.
Los consejeros electorales no deberán permitir que el que llegue a ocupar la presidencia del Consejo asuma la conducta servil que caracterizó a Rodolfo Aguilar durante estos últimos 6 años en su trato con los partidos políticos. Deberán rescatar la dignidad y esencia ciudadana del organismo electoral. No permitir que el nuevo presidente maneje los intereses del CEEPC como si se tratara de un negocio de su propiedad; y recordarle permanentemente que el organismo es un cuerpo colegiado, cuyas decisiones deben ser tomadas por mayoría de votos entre sus integrantes.
Si Rodolfo Aguilar Gallegos hubiera podido escoger a su sucesor, sin duda alguna que hubiera elegido a su compadre, el pediatra Jesús Ricardo Villarreal Villalpando, uno de los consejeros electorales que incondicionalmente lo apoyó en todo, y al que creía que podría manejar fácilmente si hubiera llegado a ocupar su cargo. Afortunadamente se le excluyó de la lista de finalistas. Sus posibilidades eran mínimas, pues Aguilar está sumamente desgastado como para imponer a su gente, sin embargo, debe preocuparnos la presencia de otro ex consejero, el empresario Fernando Navarro González, también incondicional de Aguilar, cuyo nombre se baraja insistentemente por algunos diputados como el caballo negro de la sucesión. No es el caso de otro de los ex consejeros que también quedó en la recta final, el doctor Cosme Robledo Gómez, quien en el trienio anterior a éste era uno de los críticos a los excesos de Aguilar. Sus relaciones profesionales con el magisterio le garantizan una silla en el Consejo.
Hay buenos prospectos entre los 11 candidatos que se votarán el próximo miércoles en el Congreso del Estado, para que entre éstos queden los 9 consejeros propietarios; y para que en seguida se pase a la designación de los 8 suplentes entre 10 propuestos. La cuota de género correspondió a las mujeres, las 3 que se proponen como propietarias están amarradas porque es el mínimo que se requiere para cumplir con esa obligación. Fue seleccionada Rosa Jimena Gómez Jimeno. Se trata de una mujer inteligente y honesta. Trabajó en las campañas electorales de Guillermo Puzzuto en la década de los 80’s. Es directora del Centro PYME. También participó en la contienda de su cuñado Juan Ramón Nieto Navarro, el ahora abogado general de la UASLP, cuando se postuló como candidato del PRI a la presidencia municipal. Estoy seguro que su presencia no pasará desapercibida. Si no prevalecieran los complejos machistas en nuestra sociedad podría hasta presidir el Consejo pues tiene el carácter y las habilidades para esta responsabilidad.
Por EDUARDO MARTÍNEZ BENAVENTE
Diciembre 19, 2010
Hay elementos de peso para descalificar a Alfonso Normandía Barrios a ocupar, primero, una posición dentro del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPC), y sobre todo, su arribo a la presidencia de ese organismo, la que parece haber sido ya negociada entre priístas y panistas. Todo indica que este abogado será el sucesor de Rodolfo Aguilar Gallegos a pesar de sus inconvenientes y de que existen mejores prospectos en la lista final de aspirantes al cargo. Si los diputados de la actual Legislatura, en un gesto de decencia y transparencia política, -que es incompatible con su naturaleza- permitieran que los propios consejeros electorales eligieran a su presidente, y que después ellos hicieran suya esa propuesta y la formalizaran en el Pleno del Congreso, seguramente que escogerían a cualquier otro de sus compañeros, pues son nulos los méritos de la persona que se perfila a dirigir a esta institución.
Alfonso Normandía Barrios es un desconocido en el medio político, lo que podría ser positivo en esta ocasión. Ha vivido fuera de San Luis por más de una década. Sus posibles nexos con Horacio Sánchez Unzueta, con quien colaboró durante su administración, teniendo como jefe inmediato a Roberto González Rubio, “El Robotito”, ex líder de los “olivos”, uno de los grupos de presión universitaria, nos provocan una enorme desconfianza. No nos extrañaría que Horacio o cualquier otro miembro de su pandilla esté promoviendo a éste también socio del ex diputado priísta Marco Lucano Vázquez, transportista de carga humana a los Estados Unidos; aunque para fortuna de muchos potosinos demócratas, el proyecto original de llevar al “Tetos” a la presidencia del CEEPC ha fracasado, sin embargo, su otra carta o plan “B” que puede ser este desconocido avanza inconteniblemente.
La información que nos han proporcionado algunas de las personas involucradas en el proceso de selección, nos aseguran que Marco Antonio Gama Bazarte, presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, y ex compañero de estudios del también psicólogo Normandía, cabildeó entre los diputados panistas para que aceptaran a su amigo. Un diario local de amplia circulación y con una línea editorial en materia política que en muchas ocasiones se dicta desde Palacio de Gobierno le dedicó media página para que expusiera las razones por las que quería ser consejero. Se manejó una entrevista a modo, insulsa y repleta de lugares comunes. No tocó los asuntos espinosos del Consejo como serían los abusos de los dirigentes partidistas, la fiscalización de sus dineros y por lo menos que proporcionara una idea inteligente para reducir el financiamiento público del que disponen los partidos. Mala señal: fue el único de los aspirantes al que se le brindó un espacio publicitario para autopromoverse.
Es un copión y debe ser expulsado de la competencia, pues su ensayo se basa en distintos documentos que aparecen en la página Web de la Red de Conocimientos Electorales en la dirección electrónica http://aceproject.org/. En el documento que presentó al Congreso del Estado como requisito para registrarse aparecen cinco casos extraídos de la información que aparece en la Red. Algunos de los fragmentos son textuales, en otros cambia algunos términos, pero en general el concepto se reproduce. En el texto del ensayo no se cita la fuente de los conceptos que en él se manejan y todos aparecen como si se tratara de información generada por él mismo.
Los consejeros electorales no deberán permitir que el que llegue a ocupar la presidencia del Consejo asuma la conducta servil que caracterizó a Rodolfo Aguilar durante estos últimos 6 años en su trato con los partidos políticos. Deberán rescatar la dignidad y esencia ciudadana del organismo electoral. No permitir que el nuevo presidente maneje los intereses del CEEPC como si se tratara de un negocio de su propiedad; y recordarle permanentemente que el organismo es un cuerpo colegiado, cuyas decisiones deben ser tomadas por mayoría de votos entre sus integrantes.
Si Rodolfo Aguilar Gallegos hubiera podido escoger a su sucesor, sin duda alguna que hubiera elegido a su compadre, el pediatra Jesús Ricardo Villarreal Villalpando, uno de los consejeros electorales que incondicionalmente lo apoyó en todo, y al que creía que podría manejar fácilmente si hubiera llegado a ocupar su cargo. Afortunadamente se le excluyó de la lista de finalistas. Sus posibilidades eran mínimas, pues Aguilar está sumamente desgastado como para imponer a su gente, sin embargo, debe preocuparnos la presencia de otro ex consejero, el empresario Fernando Navarro González, también incondicional de Aguilar, cuyo nombre se baraja insistentemente por algunos diputados como el caballo negro de la sucesión. No es el caso de otro de los ex consejeros que también quedó en la recta final, el doctor Cosme Robledo Gómez, quien en el trienio anterior a éste era uno de los críticos a los excesos de Aguilar. Sus relaciones profesionales con el magisterio le garantizan una silla en el Consejo.
Hay buenos prospectos entre los 11 candidatos que se votarán el próximo miércoles en el Congreso del Estado, para que entre éstos queden los 9 consejeros propietarios; y para que en seguida se pase a la designación de los 8 suplentes entre 10 propuestos. La cuota de género correspondió a las mujeres, las 3 que se proponen como propietarias están amarradas porque es el mínimo que se requiere para cumplir con esa obligación. Fue seleccionada Rosa Jimena Gómez Jimeno. Se trata de una mujer inteligente y honesta. Trabajó en las campañas electorales de Guillermo Puzzuto en la década de los 80’s. Es directora del Centro PYME. También participó en la contienda de su cuñado Juan Ramón Nieto Navarro, el ahora abogado general de la UASLP, cuando se postuló como candidato del PRI a la presidencia municipal. Estoy seguro que su presencia no pasará desapercibida. Si no prevalecieran los complejos machistas en nuestra sociedad podría hasta presidir el Consejo pues tiene el carácter y las habilidades para esta responsabilidad.
NOMBRE
Ignacio Rafael Acosta Diaz de Leon
CORREO ELECTRÓNICO
[email protected]
COMENTARIOS
Estimado Lic. Benavente:
Me permito comentarle que como cada domingo he leido en el periodico pulso y por correo electronico de proyecto tábano su columna y con gran sorpresa he descubierto su comentario acerca de mi persona, a lo cual, teniendo siempre como base el respeto a su derecho de expresion, me permito informale lo siguiente:
No soy, ni he buscado, ni me considero "recomendado" de nadie en lo personal ni en lo institucional, ni política ni institucionalmente para el proceso de la eleccion de consejeros del CEEPAC, y mucho menos que en un momento dado se imponga mi candidatura bajo ninguna circunstancia.
Particularmente en este proceso he procurado permanecer al margen, con único recurso mi trabajo y mi intención de hacer bien las cosas, a pesar de que mi persona ha sido tomada como parte del golpeteo mediatico y politico, entre diversos actores, situacion en la que no me interesa participar porque estoy convencido que el debate debe ser de frente y debe de incluir una reflexion propositiva en cada caso
Creo que una excelente forma de hacer politica es fuera de los partidos politicos y es precisamente eso lo que he tratado de hacer los últmos 25 años por lo menos, considerando a la politica como una lucha permanente y efectiva para el logro del bien comun.
Por ultimo, me permito comentarle que es cierto que participé en el pasado proceso para elegir al Presidente de la CEDH, despues de ocho años de consejero ciudadano en esta institucion, en el que procure tener una actuacion digna, discutiendo y votando en contra de muchas de las propuestas e intereses de la entonces Presidenta y si mi candidatura no se concretó en un puesto, fue debido a razones que en un momento me gustaria comentarlo en persona, pero que no minaron en lo más minimo mi interès en el respeto y educación por los diversos temas ciudadanos, como son los derechos humanos, la democracia, la construccion de ciudadania, la gobernabilidad democratica y la competitividad social entre otros, de los cuales me gustaria proporcionarle algunos trabajos de investigacion que he realizado.
Agradezco su atencion, y me permito solicitarle tenga a bien en aceptar una invitacion a platicar al respecto de lo aqui expuesto y de lo que Usted prefiera.
Quedo a sus ordenes en mi telefono nextel: 408 95 29
Un abrazo
Ignacio Rafael Acosta Diaz de Leon
Ignacio Rafael Acosta Diaz de Leon
CORREO ELECTRÓNICO
[email protected]
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Estimado Lic. Benavente:
Me permito comentarle que como cada domingo he leido en el periodico pulso y por correo electronico de proyecto tábano su columna y con gran sorpresa he descubierto su comentario acerca de mi persona, a lo cual, teniendo siempre como base el respeto a su derecho de expresion, me permito informale lo siguiente:
No soy, ni he buscado, ni me considero "recomendado" de nadie en lo personal ni en lo institucional, ni política ni institucionalmente para el proceso de la eleccion de consejeros del CEEPAC, y mucho menos que en un momento dado se imponga mi candidatura bajo ninguna circunstancia.
Particularmente en este proceso he procurado permanecer al margen, con único recurso mi trabajo y mi intención de hacer bien las cosas, a pesar de que mi persona ha sido tomada como parte del golpeteo mediatico y politico, entre diversos actores, situacion en la que no me interesa participar porque estoy convencido que el debate debe ser de frente y debe de incluir una reflexion propositiva en cada caso
Creo que una excelente forma de hacer politica es fuera de los partidos politicos y es precisamente eso lo que he tratado de hacer los últmos 25 años por lo menos, considerando a la politica como una lucha permanente y efectiva para el logro del bien comun.
Por ultimo, me permito comentarle que es cierto que participé en el pasado proceso para elegir al Presidente de la CEDH, despues de ocho años de consejero ciudadano en esta institucion, en el que procure tener una actuacion digna, discutiendo y votando en contra de muchas de las propuestas e intereses de la entonces Presidenta y si mi candidatura no se concretó en un puesto, fue debido a razones que en un momento me gustaria comentarlo en persona, pero que no minaron en lo más minimo mi interès en el respeto y educación por los diversos temas ciudadanos, como son los derechos humanos, la democracia, la construccion de ciudadania, la gobernabilidad democratica y la competitividad social entre otros, de los cuales me gustaria proporcionarle algunos trabajos de investigacion que he realizado.
Agradezco su atencion, y me permito solicitarle tenga a bien en aceptar una invitacion a platicar al respecto de lo aqui expuesto y de lo que Usted prefiera.
Quedo a sus ordenes en mi telefono nextel: 408 95 29
Un abrazo
Ignacio Rafael Acosta Diaz de Leon