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La hora de los blanditos
Por EDUARDO MARTÍNEZ BENAVENTE
Enero 9, 2011
¿Dónde quedaron los duros? ¿Dónde quedó Horacio Sánchez Unzueta, Martín Toranzo, la doctora María Luisa Ramos, Juan José Rodríguez y los otros que influyeron en el ánimo del gobernador para que se decidiera encerrar en La Pila a los marcelistas? Ganaron los blandos, encabezados por el propio gobernador y el contralor general que sigue sin dar a conocer el resultado de sus pesquisas.
La excarcelación de Joel Azuara y Humberto Picharra obedeció a un arreglo político entre el ex gobernador del Estado y su ex empleado, pero sobre todo a las presiones que ejerció el gobierno federal en contra del doctor Fernando Toranzo porque sus acusaciones no estaban debidamente sustentadas. No hay que perder de vista la reunión que sostuvo Marcelo de los Santos y Toranzo con el ex secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, dos días antes de que se dictara el segundo auto de formal prisión, en el que se confrontaron y discutieron algunos asuntos de su administración, por lo pronto, como señal de paz y reconciliación, Felipe Calderón recibió este jueves, por primera vez, en audiencia privada al mandatario potosino.
Los autos de formal prisión que dictaron los jueces de consigna estaban basados en elementos muy endebles como para haber podido soportar la prueba de fuego de un amparo que finalmente se les concedió y que todos advertimos. El conflicto quedó reducido a un fallido acto de lucimiento con el que los torancistas quisieron granjearse las simpatías y el respeto de los potosinos, por eso, no se vale ahora que el doctor pretenda deslindarse de su fracaso y culpe a la justicia federal que los dejó libres. La responsabilidad es de él y de su inepto equipo.
Si la administración de Toranzo hubiera querido profundizar en serio en la corrupción y derroche que caracterizó al sexenio del afamado blanqueador de cuentas públicas y castigar a los responsables, entonces podía haber armado otros muchos expedientes en los que se habrían denunciado asuntos tan graves como el hecho de haber obstruido la justicia en el caso de la ejecución del ex director de Seguridad Pública del Estado, Jaime González Escamilla, crimen que quedó impune porque no les convenía investigarlo; o el bloqueo a la solicitud de la orden de aprehensión en contra del sacerdote José Carlos Contreras Rodríguez, presunto autor del asesinato de la joven estudiante del Colegio Salesiano, Itzachel Shantal González, cuya consignación estuvo detenida hasta que llegó el nuevo procurador de Justicia, Cándido Ochoa, quien la hizo efectiva, no obstante que la averiguación previa cumplía con todos los requisitos para que prosperara.
No se denunciaron operaciones administrativas que se podían haber tipificado como delictivas, entre las que podemos citar el desvío de recursos públicos por 70 millones de pesos que se le facilitaron al Grupo Santos y que no ha regresado. Este asunto hubiera bastado para que los que autorizaron el préstamo estuvieran en la cárcel. No entiendo por qué el grupo de los duros se ofuscó con el irrelevante arrendamiento de un helicóptero como si se tratara del robo de las joyas de la corona británica, si tenían tanto de dónde escoger. La ilegal reestructuración de la deuda bancaria y las garantías de las participaciones federales que se afectaron sin que el Congreso del Estado lo hubiera autorizado daban materia para integrar un buen expediente. Con una fe de erratas falsearon el decreto y agregaron las garantías. El secretario de Finanzas, Jesús Conde Mejía, conoce muy bien todos los detalles de los ilegales subsidios que Joel Azuara otorgó a un selecto grupo de empresarios vinculados al ex gobernador del Estado y que mermaron las finanzas públicas. Nadie quiso investigar el inexplicable enriquecimiento de Joel, no obstante que se exhibieron algunas de sus adquisiciones inmobiliarias, las que ni remotamente podían corresponder a sus ingresos como funcionario público. El mote que se ganó de “El señor de los Ranchitos” presume las dimensiones de su riqueza.
Habría que sumarle a los panistas el asunto del fideicomiso en el que se comprometió el patrimonio inmobiliario del Estado para garantizar obligaciones crediticias de un grupo de constructores a los que se les asignó el primer paquete de viviendas del proyecto habitacional de Ciudad Satélite. Así como haberle adjudicado directamente, sin licitación alguna, el contrato de prestación de servicios del Centro de Convenciones a una empresa que sin aportar un solo centavo ni garantizar resultados usufructuará el inmueble por lo menos hasta el 2021. También está la falsificación de la bitácora de vuelos gubernamentales y el manejo discrecional de los ingresos de Santa Rita.
Jesús Conde Mejía tuvo todo el tiempo y la información disponible para acreditar pública y fehacientemente que la administración de Marcelo de los Santos fue la que dispuso indebidamente de la totalidad de los 1,500 millones de pesos, y no lo hizo, pero sobre todo tenía que haber demostrado que Toranzo no recibió ni gastó los 561 millones de ese empréstito que le señaló el auditor Héctor Mayorga en su informe. El caso es que los dos ex funcionarios marcelistas están libres a pesar de que existe un segundo auto de formal prisión por los delitos de fraude y asociación delictuosa derivados de este préstamo, por lo que resulta inexplicable que si el amparo que se les concedió se refiere únicamente al asunto del helicóptero, y no a éste, que todavía no se resuelve, anden tan campantes paseándose por las calles.
La madrugada del domingo 20 de diciembre Azuara y Picharra recuperaron su libertad. Los torancistas aprovecharon la oscuridad de la noche y las fiestas navideñas para que el evento pasara casi inadvertido. Los panistas cumplieron con el ritual: ninguno de los liberados pronunció comentario alguno sobre su inocencia o festejó su salida.Es muy difícil de explicar por qué un gobierno que necesita urgentemente justificar que su ineficacia se debe al desastre financiero que les dejó su antecesor, y que le conviene proyectarse como desafiante y justiciero, no haya presentado otras acusaciones bien fundadas.
Enero 9, 2011
¿Dónde quedaron los duros? ¿Dónde quedó Horacio Sánchez Unzueta, Martín Toranzo, la doctora María Luisa Ramos, Juan José Rodríguez y los otros que influyeron en el ánimo del gobernador para que se decidiera encerrar en La Pila a los marcelistas? Ganaron los blandos, encabezados por el propio gobernador y el contralor general que sigue sin dar a conocer el resultado de sus pesquisas.
La excarcelación de Joel Azuara y Humberto Picharra obedeció a un arreglo político entre el ex gobernador del Estado y su ex empleado, pero sobre todo a las presiones que ejerció el gobierno federal en contra del doctor Fernando Toranzo porque sus acusaciones no estaban debidamente sustentadas. No hay que perder de vista la reunión que sostuvo Marcelo de los Santos y Toranzo con el ex secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, dos días antes de que se dictara el segundo auto de formal prisión, en el que se confrontaron y discutieron algunos asuntos de su administración, por lo pronto, como señal de paz y reconciliación, Felipe Calderón recibió este jueves, por primera vez, en audiencia privada al mandatario potosino.
Los autos de formal prisión que dictaron los jueces de consigna estaban basados en elementos muy endebles como para haber podido soportar la prueba de fuego de un amparo que finalmente se les concedió y que todos advertimos. El conflicto quedó reducido a un fallido acto de lucimiento con el que los torancistas quisieron granjearse las simpatías y el respeto de los potosinos, por eso, no se vale ahora que el doctor pretenda deslindarse de su fracaso y culpe a la justicia federal que los dejó libres. La responsabilidad es de él y de su inepto equipo.
Si la administración de Toranzo hubiera querido profundizar en serio en la corrupción y derroche que caracterizó al sexenio del afamado blanqueador de cuentas públicas y castigar a los responsables, entonces podía haber armado otros muchos expedientes en los que se habrían denunciado asuntos tan graves como el hecho de haber obstruido la justicia en el caso de la ejecución del ex director de Seguridad Pública del Estado, Jaime González Escamilla, crimen que quedó impune porque no les convenía investigarlo; o el bloqueo a la solicitud de la orden de aprehensión en contra del sacerdote José Carlos Contreras Rodríguez, presunto autor del asesinato de la joven estudiante del Colegio Salesiano, Itzachel Shantal González, cuya consignación estuvo detenida hasta que llegó el nuevo procurador de Justicia, Cándido Ochoa, quien la hizo efectiva, no obstante que la averiguación previa cumplía con todos los requisitos para que prosperara.
No se denunciaron operaciones administrativas que se podían haber tipificado como delictivas, entre las que podemos citar el desvío de recursos públicos por 70 millones de pesos que se le facilitaron al Grupo Santos y que no ha regresado. Este asunto hubiera bastado para que los que autorizaron el préstamo estuvieran en la cárcel. No entiendo por qué el grupo de los duros se ofuscó con el irrelevante arrendamiento de un helicóptero como si se tratara del robo de las joyas de la corona británica, si tenían tanto de dónde escoger. La ilegal reestructuración de la deuda bancaria y las garantías de las participaciones federales que se afectaron sin que el Congreso del Estado lo hubiera autorizado daban materia para integrar un buen expediente. Con una fe de erratas falsearon el decreto y agregaron las garantías. El secretario de Finanzas, Jesús Conde Mejía, conoce muy bien todos los detalles de los ilegales subsidios que Joel Azuara otorgó a un selecto grupo de empresarios vinculados al ex gobernador del Estado y que mermaron las finanzas públicas. Nadie quiso investigar el inexplicable enriquecimiento de Joel, no obstante que se exhibieron algunas de sus adquisiciones inmobiliarias, las que ni remotamente podían corresponder a sus ingresos como funcionario público. El mote que se ganó de “El señor de los Ranchitos” presume las dimensiones de su riqueza.
Habría que sumarle a los panistas el asunto del fideicomiso en el que se comprometió el patrimonio inmobiliario del Estado para garantizar obligaciones crediticias de un grupo de constructores a los que se les asignó el primer paquete de viviendas del proyecto habitacional de Ciudad Satélite. Así como haberle adjudicado directamente, sin licitación alguna, el contrato de prestación de servicios del Centro de Convenciones a una empresa que sin aportar un solo centavo ni garantizar resultados usufructuará el inmueble por lo menos hasta el 2021. También está la falsificación de la bitácora de vuelos gubernamentales y el manejo discrecional de los ingresos de Santa Rita.
Jesús Conde Mejía tuvo todo el tiempo y la información disponible para acreditar pública y fehacientemente que la administración de Marcelo de los Santos fue la que dispuso indebidamente de la totalidad de los 1,500 millones de pesos, y no lo hizo, pero sobre todo tenía que haber demostrado que Toranzo no recibió ni gastó los 561 millones de ese empréstito que le señaló el auditor Héctor Mayorga en su informe. El caso es que los dos ex funcionarios marcelistas están libres a pesar de que existe un segundo auto de formal prisión por los delitos de fraude y asociación delictuosa derivados de este préstamo, por lo que resulta inexplicable que si el amparo que se les concedió se refiere únicamente al asunto del helicóptero, y no a éste, que todavía no se resuelve, anden tan campantes paseándose por las calles.
La madrugada del domingo 20 de diciembre Azuara y Picharra recuperaron su libertad. Los torancistas aprovecharon la oscuridad de la noche y las fiestas navideñas para que el evento pasara casi inadvertido. Los panistas cumplieron con el ritual: ninguno de los liberados pronunció comentario alguno sobre su inocencia o festejó su salida.Es muy difícil de explicar por qué un gobierno que necesita urgentemente justificar que su ineficacia se debe al desastre financiero que les dejó su antecesor, y que le conviene proyectarse como desafiante y justiciero, no haya presentado otras acusaciones bien fundadas.
NOMBRE
Ignacio Rafael Acosta Diaz de Leon
CORREO ELECTRÓNICO
[email protected]
COMENTARIOS
Estimado Lic. Benavente:
Me permito comentarle que como cada domingo he leido en el periodico pulso y por correo electronico de proyecto tábano su columna y con gran sorpresa he descubierto su comentario acerca de mi persona, a lo cual, teniendo siempre como base el respeto a su derecho de expresion, me permito informale lo siguiente:
No soy, ni he buscado, ni me considero "recomendado" de nadie en lo personal ni en lo institucional, ni política ni institucionalmente para el proceso de la eleccion de consejeros del CEEPAC, y mucho menos que en un momento dado se imponga mi candidatura bajo ninguna circunstancia.
Particularmente en este proceso he procurado permanecer al margen, con único recurso mi trabajo y mi intención de hacer bien las cosas, a pesar de que mi persona ha sido tomada como parte del golpeteo mediatico y politico, entre diversos actores, situacion en la que no me interesa participar porque estoy convencido que el debate debe ser de frente y debe de incluir una reflexion propositiva en cada caso
Creo que una excelente forma de hacer politica es fuera de los partidos politicos y es precisamente eso lo que he tratado de hacer los últmos 25 años por lo menos, considerando a la politica como una lucha permanente y efectiva para el logro del bien comun.
Por ultimo, me permito comentarle que es cierto que participé en el pasado proceso para elegir al Presidente de la CEDH, despues de ocho años de consejero ciudadano en esta institucion, en el que procure tener una actuacion digna, discutiendo y votando en contra de muchas de las propuestas e intereses de la entonces Presidenta y si mi candidatura no se concretó en un puesto, fue debido a razones que en un momento me gustaria comentarlo en persona, pero que no minaron en lo más minimo mi interès en el respeto y educación por los diversos temas ciudadanos, como son los derechos humanos, la democracia, la construccion de ciudadania, la gobernabilidad democratica y la competitividad social entre otros, de los cuales me gustaria proporcionarle algunos trabajos de investigacion que he realizado.
Agradezco su atencion, y me permito solicitarle tenga a bien en aceptar una invitacion a platicar al respecto de lo aqui expuesto y de lo que Usted prefiera.
Quedo a sus ordenes en mi telefono nextel: 408 95 29
Un abrazo
Ignacio Rafael Acosta Diaz de Leon
Ignacio Rafael Acosta Diaz de Leon
CORREO ELECTRÓNICO
[email protected]
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Estimado Lic. Benavente:
Me permito comentarle que como cada domingo he leido en el periodico pulso y por correo electronico de proyecto tábano su columna y con gran sorpresa he descubierto su comentario acerca de mi persona, a lo cual, teniendo siempre como base el respeto a su derecho de expresion, me permito informale lo siguiente:
No soy, ni he buscado, ni me considero "recomendado" de nadie en lo personal ni en lo institucional, ni política ni institucionalmente para el proceso de la eleccion de consejeros del CEEPAC, y mucho menos que en un momento dado se imponga mi candidatura bajo ninguna circunstancia.
Particularmente en este proceso he procurado permanecer al margen, con único recurso mi trabajo y mi intención de hacer bien las cosas, a pesar de que mi persona ha sido tomada como parte del golpeteo mediatico y politico, entre diversos actores, situacion en la que no me interesa participar porque estoy convencido que el debate debe ser de frente y debe de incluir una reflexion propositiva en cada caso
Creo que una excelente forma de hacer politica es fuera de los partidos politicos y es precisamente eso lo que he tratado de hacer los últmos 25 años por lo menos, considerando a la politica como una lucha permanente y efectiva para el logro del bien comun.
Por ultimo, me permito comentarle que es cierto que participé en el pasado proceso para elegir al Presidente de la CEDH, despues de ocho años de consejero ciudadano en esta institucion, en el que procure tener una actuacion digna, discutiendo y votando en contra de muchas de las propuestas e intereses de la entonces Presidenta y si mi candidatura no se concretó en un puesto, fue debido a razones que en un momento me gustaria comentarlo en persona, pero que no minaron en lo más minimo mi interès en el respeto y educación por los diversos temas ciudadanos, como son los derechos humanos, la democracia, la construccion de ciudadania, la gobernabilidad democratica y la competitividad social entre otros, de los cuales me gustaria proporcionarle algunos trabajos de investigacion que he realizado.
Agradezco su atencion, y me permito solicitarle tenga a bien en aceptar una invitacion a platicar al respecto de lo aqui expuesto y de lo que Usted prefiera.
Quedo a sus ordenes en mi telefono nextel: 408 95 29
Un abrazo
Ignacio Rafael Acosta Diaz de Leon