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Las lamentaciones del Doctor Toranzo
Por EDUARDO MARTÍNEZ BENAVENTE
Junio 5, 2011
El Informe financiero del gobierno del estado correspondiente al primer trimestre del ejercicio 2011 no justifica los lloriqueos del doctor Fernando Toranzo, quien se queja del “retraso que se tiene en cuanto a la entrega de recursos por parte de la Federación”. El argumento de la desatención y trato discriminatorio que según Toranzo recibimos los potosinos por parte del gobierno de Felipe Calderón es una mentira, pero le sirve para excusar la inoperancia e ineptitud de su administración. Es falso que el gobierno federal nos retenga o nos entregue incompletas las participaciones, subsidios y otros apoyos presupuestados. Más bien ocurre todo lo contrario, pues el informe revela que durante los tres primeros meses del año, el gobierno federal nos entregó oportunamente los recursos que nos correspondían y además una suma importante de excedentes, pues las participaciones y aportaciones alcanzaron el 26.66% del monto estimado para este año, y las transferencias, subsidios y otras ayudas llegaron al 32.74%, cuando el compromiso hubiera quedado satisfecho con un 25% porque apenas había transcurrido una cuarta parte del ejercicio fiscal. Esto quiere decir que el erario del estado recaudó más de 583 millones de pesos de lo que según su presupuesto de egresos le correspondía recibir por parte de la federación durante el primer trimestre por los conceptos mencionados. El pretexto del retraso en la entrega de los recursos federales le ha servido a Toranzo para justificar que su gobierno no está en condiciones de aportar el dinero que le corresponde pagar por las obras y acciones que realizan los municipios.
El encargado de las finanzas estatales, Jesús Conde Mejía, no aclara en su informe los motivos por las que la secretaría a su cargo sólo ha podido recaudar el 0.43% y el 6.90%, respectivamente, de las contribuciones derivadas por mejoras y por productos, si lo normal sería que a estas fechas hubieran ingresado a la tesorería el 25% de los ingresos presupuestados. Otras contribuciones estatales, como son los derechos e impuestos, alcanzan porcentajes muy aceptables de recaudación. En el primer caso llegan al 36.04% y en el segundo al 26.35%. Puede ser que una de las razones por las que la Secretaría de Finanzas oculte el informe y se resista a subirlo al apartado de transparencia de su página web, no obstante que tenía la obligación de hacerlo desde el 15 de abril, se deba a que se quedaría sin instrumentos para seguir justificando su ineficacia. Sólo a través de las gestiones de un legislador tuvimos acceso al informe gubernamental.
Utilizar como herramienta la falta de dinero –cuando esto no es cierto- para que el gobernador presuma que el estado podría ser “campeón en pobreza y marginación”, y seguir insistiendo en las “condiciones preocupantes” en las que lo recibió nos dan una idea de su incapacidad para atenuar los niveles de injusticia social y desamparo en la que viven la mayoría de los potosinos. Sólo unos cuantos: el gobernador, el secretario de Finanzas, el de Desarrollo Social y uno que otro más, saben con exactitud en qué se están gastando los excedentes que se reciben de la federación. Los informes de los egresos son oscuros e incompletos, de tal manera que no nos permiten analizar la dirección exacta del gasto y menos si lo pagos que se realizan corresponden al precio y calidad de los bienes y servicios que se adquieren.
En el capítulo de egresos aparecen cifras escandalosamente bajas que obligan a una amplia y sensata explicación por parte del contador Conde Mejía, como son los 22 millones 102 mil pesos ejercidos en materiales y suministros, de los cuales sólo se han pagado 14 millones 918 mil pesos, cuando el gobierno de Toranzo tiene autorizado gastar más de 232 millones de pesos por este concepto. Esto quiere decir que únicamente se ha ejercido el 9.49% del tope permitido. Los gastos destinados para servicios generales tienen una situación peor que la anterior, pues en este caso sólo se han ejercido 43 millones 240 mil pesos, de los que se deben 19 millones 562 mil pesos de un presupuesto autorizado por 520 millones 380 mil pesos. Apenas el 8.30%, lo que explica en parte la parálisis económica que vive el estado.
El Congreso del Estado le autorizó al gobierno de Toranzo gastar 355 millones de pesos en inversión pública y financiera, sin embargo, a través de modificaciones presupuestales, la Comisión Gasto Financiamiento que controla el secretario de Finanzas, elevó esa cifra hasta alcanzar un poco más de mil millones de pesos, de los cuales ha ejercido 241 millones. Este incremento desmedido, y que seguramente desconocen los diputados, es el ejemplo más representativo de que los que finalmente determinan en qué y cómo se gastan los recursos públicos son los empleados del Poder Ejecutivo y no los legisladores.
Por concepto de recargos, multas y gastos de ejecución se calculó en el presupuesto un ingreso de 102 millones de pesos, sin embargo, en el informe se reporta que sólo se ha recaudado por estos conceptos la inaceptable suma de 437 mil pesos. No nos extrañaría que estos ingresos estén ahora clasificados con otras denominaciones, aunque de ser así, no debería aparecer ni la ridícula cifra que antes se menciona. De los invernaderos de Santa Rita, según el informe, no se ha captado un solo centavo de los más de 307 millones de pesos que se tenía calculado recibir en este ejercicio. El secretario de Finanzas tiene la obligación de explicarnos por qué esos ingresos no los contabiliza, pues el director de ese centro de producción nos ha informado de operaciones por montos millonarios. También se han recaudado 279 millones de los 371 que estaban presupuestados de impuestos sobre la tenencia de vehículos, que el gobierno federal permite que los estados se queden con ellos. Esta contribución seguirá vigente en San Luis Potosí en el 2012, no desaparecerá, como seguramente ocurrirá en otras entidades. No se ha recuperado un solo centavo de los más de 75 millones de pesos que ingresarían por concepto de créditos fiscales que se adeudan.
Junio 5, 2011
El Informe financiero del gobierno del estado correspondiente al primer trimestre del ejercicio 2011 no justifica los lloriqueos del doctor Fernando Toranzo, quien se queja del “retraso que se tiene en cuanto a la entrega de recursos por parte de la Federación”. El argumento de la desatención y trato discriminatorio que según Toranzo recibimos los potosinos por parte del gobierno de Felipe Calderón es una mentira, pero le sirve para excusar la inoperancia e ineptitud de su administración. Es falso que el gobierno federal nos retenga o nos entregue incompletas las participaciones, subsidios y otros apoyos presupuestados. Más bien ocurre todo lo contrario, pues el informe revela que durante los tres primeros meses del año, el gobierno federal nos entregó oportunamente los recursos que nos correspondían y además una suma importante de excedentes, pues las participaciones y aportaciones alcanzaron el 26.66% del monto estimado para este año, y las transferencias, subsidios y otras ayudas llegaron al 32.74%, cuando el compromiso hubiera quedado satisfecho con un 25% porque apenas había transcurrido una cuarta parte del ejercicio fiscal. Esto quiere decir que el erario del estado recaudó más de 583 millones de pesos de lo que según su presupuesto de egresos le correspondía recibir por parte de la federación durante el primer trimestre por los conceptos mencionados. El pretexto del retraso en la entrega de los recursos federales le ha servido a Toranzo para justificar que su gobierno no está en condiciones de aportar el dinero que le corresponde pagar por las obras y acciones que realizan los municipios.
El encargado de las finanzas estatales, Jesús Conde Mejía, no aclara en su informe los motivos por las que la secretaría a su cargo sólo ha podido recaudar el 0.43% y el 6.90%, respectivamente, de las contribuciones derivadas por mejoras y por productos, si lo normal sería que a estas fechas hubieran ingresado a la tesorería el 25% de los ingresos presupuestados. Otras contribuciones estatales, como son los derechos e impuestos, alcanzan porcentajes muy aceptables de recaudación. En el primer caso llegan al 36.04% y en el segundo al 26.35%. Puede ser que una de las razones por las que la Secretaría de Finanzas oculte el informe y se resista a subirlo al apartado de transparencia de su página web, no obstante que tenía la obligación de hacerlo desde el 15 de abril, se deba a que se quedaría sin instrumentos para seguir justificando su ineficacia. Sólo a través de las gestiones de un legislador tuvimos acceso al informe gubernamental.
Utilizar como herramienta la falta de dinero –cuando esto no es cierto- para que el gobernador presuma que el estado podría ser “campeón en pobreza y marginación”, y seguir insistiendo en las “condiciones preocupantes” en las que lo recibió nos dan una idea de su incapacidad para atenuar los niveles de injusticia social y desamparo en la que viven la mayoría de los potosinos. Sólo unos cuantos: el gobernador, el secretario de Finanzas, el de Desarrollo Social y uno que otro más, saben con exactitud en qué se están gastando los excedentes que se reciben de la federación. Los informes de los egresos son oscuros e incompletos, de tal manera que no nos permiten analizar la dirección exacta del gasto y menos si lo pagos que se realizan corresponden al precio y calidad de los bienes y servicios que se adquieren.
En el capítulo de egresos aparecen cifras escandalosamente bajas que obligan a una amplia y sensata explicación por parte del contador Conde Mejía, como son los 22 millones 102 mil pesos ejercidos en materiales y suministros, de los cuales sólo se han pagado 14 millones 918 mil pesos, cuando el gobierno de Toranzo tiene autorizado gastar más de 232 millones de pesos por este concepto. Esto quiere decir que únicamente se ha ejercido el 9.49% del tope permitido. Los gastos destinados para servicios generales tienen una situación peor que la anterior, pues en este caso sólo se han ejercido 43 millones 240 mil pesos, de los que se deben 19 millones 562 mil pesos de un presupuesto autorizado por 520 millones 380 mil pesos. Apenas el 8.30%, lo que explica en parte la parálisis económica que vive el estado.
El Congreso del Estado le autorizó al gobierno de Toranzo gastar 355 millones de pesos en inversión pública y financiera, sin embargo, a través de modificaciones presupuestales, la Comisión Gasto Financiamiento que controla el secretario de Finanzas, elevó esa cifra hasta alcanzar un poco más de mil millones de pesos, de los cuales ha ejercido 241 millones. Este incremento desmedido, y que seguramente desconocen los diputados, es el ejemplo más representativo de que los que finalmente determinan en qué y cómo se gastan los recursos públicos son los empleados del Poder Ejecutivo y no los legisladores.
Por concepto de recargos, multas y gastos de ejecución se calculó en el presupuesto un ingreso de 102 millones de pesos, sin embargo, en el informe se reporta que sólo se ha recaudado por estos conceptos la inaceptable suma de 437 mil pesos. No nos extrañaría que estos ingresos estén ahora clasificados con otras denominaciones, aunque de ser así, no debería aparecer ni la ridícula cifra que antes se menciona. De los invernaderos de Santa Rita, según el informe, no se ha captado un solo centavo de los más de 307 millones de pesos que se tenía calculado recibir en este ejercicio. El secretario de Finanzas tiene la obligación de explicarnos por qué esos ingresos no los contabiliza, pues el director de ese centro de producción nos ha informado de operaciones por montos millonarios. También se han recaudado 279 millones de los 371 que estaban presupuestados de impuestos sobre la tenencia de vehículos, que el gobierno federal permite que los estados se queden con ellos. Esta contribución seguirá vigente en San Luis Potosí en el 2012, no desaparecerá, como seguramente ocurrirá en otras entidades. No se ha recuperado un solo centavo de los más de 75 millones de pesos que ingresarían por concepto de créditos fiscales que se adeudan.