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Toranzo y su paraiso
Por JUAN ANTONIO GONZÁLEZ
Agosto 25, 2011.
Para un jefe de prensa, su paraíso consiste en que los medios que cubren la fuente publiquen lo que él desea, sugiere u ordena. Para un político en cualquier cargo público, ese es el jefe de prensa ideal.
Uno de los objetivos centrales de una Dirección, Coordinación, Oficina o Jefatura de prensa, es en esencia, lograr un posicionamiento positivo de sus mensajes en los medios de comunicación. Su propósito es que las audiencias reciban esos mensajes en el tono y contenido que se desea.
No importa si se trata de mensajes informativos o de mera propaganda, de lo que se trata es que “salga”, que “se publique”, que “difunda” para con ello, influir en la opinión pública.
El político o gobernante que no aparece en la prensa materialmente no existe.
En el extremo, si los medios de comunicación no lo publican, no hay noticia que valga.
Hay instituciones públicas que por su actividad, generan información de interés general y que por ese grado de relevancia, atraen el interés noticioso que mueve al periodista.
Es decir, hay eventos que por su carga informativa y su notorio interés general, son publicables como obligación. En contraposición, hay otros eventos que por su ausencia de interés no alcanzan relevancia noticiosa y con ello, sus posibilidades de llegar a la opinión pública resultan ser mínimas.
Un jefe de prensa sabe eso y hay casos en que lo sabe tan bien que hace del dinero público, la llave maestra que despierta el interés de los medios de comunicación.
Así es como informaciones carentes de elementos noticiosos, se pueden publicar y donde no hay nada nuevo que decir, surge una noticia que de súbito se torna importante y se le coloca entre las principales del día.
Proyecto Tábano ha publicado un extenso artículo sobre el caso. Se trata del gasto en medios de comunicación que realiza el Gobierno del Estado en lo que va del año.
Un millón 400 mil pesos se gastan en la publicación de informaciones sobre lo que el gobierno quiere comunicar.
Proyecto Tábano ofrece a sus lectores el contenido de 21 contratos de publicidad signados por el gobierno con distintas empresas de medios, sin que se considere a la totalidad de los existentes en el estado y en cuyo caso, es notorio que se publicitan.
El que paga manda, es la noción de la filosofía mediática del gobierno en turno y, por eso, en los contratos destacan elementos que resultarían de dar pena en tratándose de una prensa independiente.
Agosto 25, 2011.
Para un jefe de prensa, su paraíso consiste en que los medios que cubren la fuente publiquen lo que él desea, sugiere u ordena. Para un político en cualquier cargo público, ese es el jefe de prensa ideal.
Uno de los objetivos centrales de una Dirección, Coordinación, Oficina o Jefatura de prensa, es en esencia, lograr un posicionamiento positivo de sus mensajes en los medios de comunicación. Su propósito es que las audiencias reciban esos mensajes en el tono y contenido que se desea.
No importa si se trata de mensajes informativos o de mera propaganda, de lo que se trata es que “salga”, que “se publique”, que “difunda” para con ello, influir en la opinión pública.
El político o gobernante que no aparece en la prensa materialmente no existe.
En el extremo, si los medios de comunicación no lo publican, no hay noticia que valga.
Hay instituciones públicas que por su actividad, generan información de interés general y que por ese grado de relevancia, atraen el interés noticioso que mueve al periodista.
Es decir, hay eventos que por su carga informativa y su notorio interés general, son publicables como obligación. En contraposición, hay otros eventos que por su ausencia de interés no alcanzan relevancia noticiosa y con ello, sus posibilidades de llegar a la opinión pública resultan ser mínimas.
Un jefe de prensa sabe eso y hay casos en que lo sabe tan bien que hace del dinero público, la llave maestra que despierta el interés de los medios de comunicación.
Así es como informaciones carentes de elementos noticiosos, se pueden publicar y donde no hay nada nuevo que decir, surge una noticia que de súbito se torna importante y se le coloca entre las principales del día.
Proyecto Tábano ha publicado un extenso artículo sobre el caso. Se trata del gasto en medios de comunicación que realiza el Gobierno del Estado en lo que va del año.
Un millón 400 mil pesos se gastan en la publicación de informaciones sobre lo que el gobierno quiere comunicar.
Proyecto Tábano ofrece a sus lectores el contenido de 21 contratos de publicidad signados por el gobierno con distintas empresas de medios, sin que se considere a la totalidad de los existentes en el estado y en cuyo caso, es notorio que se publicitan.
El que paga manda, es la noción de la filosofía mediática del gobierno en turno y, por eso, en los contratos destacan elementos que resultarían de dar pena en tratándose de una prensa independiente.